8 de cada 10 argentinos quiere mayor flexibilidad en su trabajo

La segunda edición del año del Workmonitor de Randstad muestra las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, incluido Argentina.

Del estudio de la empresa líder en servicios de Recursos Humanos surge que la demanda de balance entre trabajo y vida personal está llevando al 67% de los colaboradores del mundo a buscar un cambio. En Argentina ya representan el 75% quienes se sienten listos para implementar las transformaciones necesarias para alcanzar un mayor equilibrio.

Los resultados del informe de Randstad muestran que la crisis sanitaria dejó una sensación de claridad en las personas a nivel global (72%) sobre sus expectativas y prioridades en el ámbito laboral. En nuestro país, el 81% de los trabajadores consultados afirmó tener mayor claridad sobre sus objetivos profesionales tras el paso de la pandemia. Como consecuencia de esta mayor conciencia sobre sus necesidades, el 84% de los argentinos desea mayor flexibilidad en su trabajo, 8 puntos porcentuales por encima de la cifra arrojada para los trabajadores de todo el mundo, donde el 76% lo desea.

Además, el Workmonitor consultó puntualmente a los participantes del estudio sobre cómo se sienten con respecto a los eventos recientes ocurridos en su vida y en su trabajo. En este sentido, el 56% de los argentinos afirmó que está contento con su trabajo, pero abierto a nuevas oportunidades si se alinean con sus objetivos profesionales y personales; el 18% comenzó o está buscando un nuevo empleo activamente desde hace algún tiempo; el 18% aseguró que está contento con su situación actual y no planea cambiar de trabajo; mientras que el restante 8% está centrado en dedicar parte de su tiempo laboral a la capacitación y la adquisición de nuevas habilidades.

 “La pandemia llegó a nuestras vidas para cambiar las reglas de juego. Los datos del Workmonitor muestran que hoy los trabajadores argentinos están más conscientes de sus necesidades, tienen más claras sus prioridades, saben bien lo que quieren y se animan a ir por ello. Esta revolución silenciosa que estamos viviendo en el mundo del empleo está obligando a las organizaciones a adecuar sus propuestas de valor al empleado, a trabajar en forma personalizada en los esquemas de beneficios y, principalmente, en los arreglos de flexibilidad para poder retener al talento”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

Este empoderamiento de la fuerza laboral está ligado directamente al cambio de prioridades y la toma de conciencia sobre las vicisitudes que puede presentar la vida que dejó el paso de la crisis sanitaria más grande que la humanidad haya visto a escala global. La situación inspiró a muchos a reconsiderar su manera de vivir, y gran cantidad de trabajadores están evaluando cambiar de trabajo, cambiar de carrera o, incluso, optar por un retiro anticipado. Esto desencadenó en Estados Unidos y otros países un fenómeno conocido como “la gran renuncia”. Allí, muchas personas dejaron sus puestos de trabajo impulsados por una búsqueda de un cambio de estilo de vida bajo la premisa de que “solo se vive una vez” (o YOLO -“you only live once”-, por sus siglas en inglés).

Razones para el cambio

El estudio de Randstad indaga en detalle las razones por las cuales los trabajadores argentinos están en la búsqueda de un cambio y, como es usual,  el primer motor de cambio está relacionado con salario y beneficios (66%). Sin embargo, el deseo de flexibilidad laboral (49%) es uno de los factores más valorados hoy por los trabajadores argentinos, y se encuentra en estrecha relación con las transformaciones que se han dado en el mundo del empleo con la pandemia y la implementación forzada del teletrabajo.

“El mundo del empleo ya no es el mismo, y difícilmente vuelva a ser como lo conocíamos. El coronavirus demostró que otra manera de trabajar es posible e impuso un cambio radical de paradigma donde el trabajo remoto, a distancia y por objetivos es igual o más productivo que el trabajo con jornada fija frente a un escritorio. Esto ha disparado cambios de necesidades y expectativas de los trabajadores que no tiene vuelta atrás”, agregó Ávila.

Entre otros motivos para el cambio laboral, los encuestados también mencionaron las oportunidades de desarrollo profesional (47%); el trabajar en un entorno seguro (41%); contar con opciones de trabajo remoto (36%); tener un trabajo con niveles de estrés manejables (32%); trabajar en un entorno cuidado (32%); tener un empleador respetuoso y cuidadoso (30%); la oportunidad de adquirir más habilidades laborales (29%); tener un trabajo con propósito (27%); tener un jefe que lo defienda (24%); trabajar para una empresa innovadora y en crecimiento (21%); trabajar en un  lugar que facilite la conexión con otras personas (18%).

“Después de casi dos años muy críticos para el empleo, en Argentina se vislumbra un panorama más esperanzador. Es en estos momentos donde los trabajadores analizan dónde están parados a nivel laboral, evalúan cómo se comportaron sus empleadores durante la pandemia y empiezan a tomar decisiones en base a su nuevas prioridades y expectativas en torno a su desarrollo profesional y personal”, concluyó la CEO de Randstad para Argentina y Uruguay..