Cuántos pesos argentinos piden en Uruguay, Chile o Brasil para cambiarlos por 1 dólar

El incipiente traslado de argentinos a países vecinos que se viene observando de un tiempo a esta parte tiene su correlato en un mayor caudal de clientes en bancos y casas de cambio de los lugares de destino.

Si bien la mayor demanda es por monedas locales a cambio de dólares, también se nota una mayor oferta de pesos argentinos para cambiarlos por la divisa estadounidense.

“En muchos casos, los argentinos se encuentran que tienen en su poder una determinada cantidad de pesos argentinos que no fueron utilizados en el viaje y que llevaron por precaución, y ahora pretenden desacerse de ellos”, afirma el jefe de mostrador de una conocida casa de cambio del centro de Montevideo.

Pero al momento de querer concretar la operación se encuentran con la triste realidad que el precio final está muy por encima del que se ve reflejado en sus celulares cuando buscan la cotización del blue.

“Aunque no nos guste esta situación, es evidente que los pesos argentinos no son bienvenidos en el exterior, y ello se ve reflejado en el precio al cual se los toma”, sostiene Agustín Cramo, analista de mercados financieros internacionales.

“Cuando un argentino viaja y se acerca a una casa de cambio, su primera reacción es de asombro, cuando hace el cálculo de cuánto le cuesta comprar dólares”.

En el caso de Uruguay, las diferencias de cotización son llamativas, pues llegan a superar el 100% según donde se realice la operación.

En tal sentido, el Banco República es el que más castiga al billete argentino, pues del arbitraje entre el precio de compra de este y el de venta del dólar ronda los 490 pesos.

En el Banco República de Uruguay se necesitan 490 pesos argentinos para comprar 1 dólar

Curiosamente, en las casas de cambio el precio cae notablemente, pues por ejemplo Cambio18 cierra precios a $293 por unidad y ya en la ciudad de Salto, se achica hasta los 224 pesos.

También están quienes llevan pesos y no se los toman; en estos casos se da una mezcla de bronca e impotencia”, añade Cramo y hace referencia a lo que sucede con el Banco Nación que en su sucursal en la capital del vecino país directamente no compra pesos argentinos.

Desde Casa Gales, una de las más tradicionales entidades cambiarias de Uruguay, uno de sus operadores afirma que el peso argentino vale poco en otros países por la enorme dificultad y los “mayores costos que deben enfrentar los cambistas para luego deshacerse de ellos o convertirlos a otra moneda”.

¿Por qué el dólar cotiza por encima del blue?, consultó este medio en otra casa de cambio montevideana y la respuesta fue: “Si los tomamos a un valor igual o por debajo, el problema nos lo creamos nosotros. Nos vemos obligados a generar un sobreprecio para cubrirnos de la operatoria posterior, que es la de cambiarlos por otra divisa”.

No solo en Uruguay el peso argentino es poco valorado, ya que en otros países de la región la situación es similar. Así por ejemplo, en Asunción el mejor precio lo brinda Cambio Santa Rita, pues ronda los $189, mientras que Cambio Chaco lo sube hasta casi 200 pesos

Ya en Brasil, quienes buscan precio en Río de Janeiro también se llevarán la sorpresa de las marcadas diferencias de precios entre casas de cambio. Así por ejemplo, mientras que Cambio Alianca tiene una cotización final del orden de los $193 por unidad, en el caso de TX Exchange la cuestión es más onerosa, pues el precio ronda los 289 pesos.

Un panorama similar se puede observar del otro lado de la Cordillera, ya que en Cambios Santiago el precio final está en el orden de los $193, pero en Inversiones Suiza se encarece, pues trepa por encima de los 273 pesos.

En igual sentido, quien decida hacer la operación en Bogotá, Colombia, deberá pagar un precio aún más alto, ya en Cambios Vancouver la cotización cruzada es del orden de los $240, mientras que en Cambios Kapital trepa hasta los $358 por dólar.

En definitiva, y en líneas generales, para los cambistas del exterior el sobrecosto que aplican a la moneda argentina viene a ser una suerte de “seguro” que se cobra ante la enorme incertidumbre que presenta el panorama político y económico argentino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *