Se suspende el vuelo para traer las nuevas dosis por demoras de Rusia
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, anunció este lunes por la noche que el vuelo a Moscú para traer un nuevo cargamento de la vacuna Sputnik queda suspendido hasta que Rusia está en condiciones de garantizar su entrega.
Primero trascendió desde la Casa Rosada que el vuelo se iba a realizar el miércoles pasado, luego pasó a este domingo, luego para este lunes a la noche y finalmente se suspendió sin fecha.
“En relación al tercer vuelo de Aerolíneas Argentinas a a Rusia, queremos informar que la operación será programada a la mayor brevedad posible, una vez que contemos con la confirmación de todos los actores que participan de la cadena logística que permite el traslado de las vacunas”, afirmó Ceriani en un tuit.
Fuentes del Gobierno confirmaron que la información que llega desde Rusia indica que el retraso en el envío de las dosis se debe a temas logísticos. Las fuentes reconocieron que si fuera por falta de stock el problema sería más grave.
Fuentes del gobierno confiaron a que según la información que les llega de Rusia la demora en la entrega se debe a problemas logísticos y no a una ausencia de dosis. “Si fuera por falta de dosis el problema sería mayor”, reconocieron las fuentes.
En efecto, si la demora se debe a problemas logísticos su solución a los sumo demandará horas o unos pocos días, si lo que ocurre es una falta de stock -la vacuna rusa es cada vez más demandada en el mundo-, el retraso podría ser mayor.
En su publicación en Twitter, Ceriani dio una pormenorizada descripción de la cadena logística que implica el envío de las dosis y advirtió: “Este tipo operaciones requieren de un trabajo coordinado para mantener la seguridad en cada una de las etapas y hasta que no estén confirmadas todas y cada una de ellas, no es posible comenzar con la que nos corresponde a nosotros: el vuelo de carga”.
La duda que surge es acerca de la capacidad de producción rusa, uno de los temas que el propio Vladimir Putin admitió como clave. Otro tema adicional es que, la Constitución rusa establece que las vacunas producidas en su territorio deben ser destinadas a sus ciudadanos y sólo se puede exportar una vez que este inmunizada toda su problación. Con Argentina Putin hizo una excepción a la espera que se active la producción en otros países, como India, Corea del Sur y Brasil.
El envío de vacunas rusas: un gesto personal de Putin con interés geopolítico
Lo que sí admiten en el gobierno es lo evidente: no llegarán en enero los 5 millones de dosis de la Sputnik V que habían prometido. Con suerte, si Rusia lo habilita, podrían llegar alrededor de un millón de vacunas en dos vuelos.
En el vuelo ahora demorado se esperaba traer un número de dosis mayor a las 300 mil que se trajeron en los dos primeros viajes. Se estima que podrían ser entre 400 mil y 600 mil. La idea es llegar a un millón de vacunas con el segundo vuelo que partiría esta semana.
Más allá de la promesa incumplida de las 5 millones de vacunas (4 millones de la primera dosis y 1 millón de la segunda), lo real es que la campaña de vacunación argentina viene muy demorada (especialmente en algunas provincias) y recién se está completando la aplicación, mientras también se están dando los primeros pasos con la distribución de las segundas dosis.
A este ritmo, no tiene sentido la llegada masiva de vacunas (si es que pudiera darse) debido a los altos costos que implica el mantenimiento, que en el caso de la Sputnik V se hace a menos 18 grados. No hay novedades de un cambio en la estrategia de vacunación para acelerar los plazos. Para febrero el Gobierno promete otros 10 millones de dosis.
En paralelo, a comienzos de enero había trascendido que el jueves pasado saldría otro avión de Aerolíneas en este caso con destino a Beijing a buscar la primera tanda de un millón de vacunas aparentemente comprometidas con el laboratorio chino Sinopharm, una operación que quedó en manos del nuevo embajador Sabino Vaca Narvaja. La firma de ese contrato nunca se concretó y tampoco la vacuna fue aprobada por Anmat.