Para el cuadrito
Hoy, en el Hemisferio Norte, se produjo un eclipse anular en el que la Luna se desplazó lentamente delante del Sol, para transformarlo durante unos minutos en un delgado anillo luminoso.
Este espectáculo, que duro dos horas, recorrió el cielo del hemisferio norte a lo largo de una franja de unos 500 kilómetros, desde Canadá hasta Siberia, pasando por Europa, donde se vio de forma parcial.
Como en todos los eclipses, los expertos advirtieron que mirarlo directamente es peligroso porque los rayos solares podían dañar la visión.
Este fenómeno astronómico ocurre durante el período de la Luna Nueva, cuando la Tierra, la Luna y el Sol están perfectamente alineados.