A 27 años del atentado a la AMIA
La mañana del 18 de julio de 1994 se vivió el mayor atentando terrorista de la historia del país. A las 9.53, la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), fue totalmente destruida tras la explosión de un coche bomba.
El atentado, que tuvo lugar en el edificio de la calle Pasteur 633, dejó un saldo de 85 víctimas fatales y más de 300 personas heridas.
Hoy, a 27 de años de la peor masacre terrorista cometida en Argentina, sigue sin haber justicia.
“Desde el 18 de julio de 1994, cuando la bomba terminó brutalmente con la vida de 85 personas, bregamos para que los responsables materiales e intelectuales de la masacre sean sometidos a proceso judicial, y cumplan condena efectiva por el delito de lesa humanidad que cometieron. Desde entonces, la causa AMIA es una dolorosa herida que todavía no puede cicatrizar, y la denuncia sobre la impunidad que nos ahoga, una bandera que seguiremos alzando hasta que la Justicia se haga presente”, manifestó Ariel Eichbaum, presidente de AMIA, en el Acto Central de recordación y pedido de justicia bajo el lema “Conectados contra la impunidad”.
Además, agregó: “Exhortamos a nuestro gobierno a intensificar las medidas y agotar los recursos para lograr que tanto el Líbano como la República Islámica de Irán se avengan a cumplir con los reclamos de la justicia argentina, y que entreguen a los acusados de haber cometido el atentado, que siguen cobijando y protegiendo en dichos países”.
La AMIA es la institución central de la comunidad judía del país. Fue creada en 1894 con el objetivo de promover el bienestar y el desarrollo individual, familiar e institucional de la vida judía en la Argentina, para asegurar la continuidad, sostener los valores de su pueblo y afianzar el sentido de Comunidad.