Aerolíneas, extensa reunión del Gobierno y sindicatos en una pulseada que sigue este martes

Dentro de un conflicto que se viene extendiendo desde hace meses el Gobierno y los sindicatos aeronáuticos desarrollaron una nueva audiencia por Aerolíneas Argentinas. El encuentro abre otras instancias y expectativas donde se proyectan hasta la continuidad de la compañía. La mejora paritaria para los trabajadores y trabajadoras asoma como uno de los puntos donde la Casa Rosada tiene los menores reparos, sin perjuicio de que los incrementos reclamados por los sindicatos reflejan una pérdida salarial, con piso en el 40%.

El debate continuará este martes y sobre el aumento de los sueldos la propuesta del Gobierno fue del 14% frente a la pretensión sindical del 35%, la cuestión se seguirá discutiendo. En cuanto los perfiles de restricciones que pretende la administración libertaria sobre los beneficios del personal se cifra el núcleo duro de la pulseada. Con particularidades para cada gremio, se enumeran allí cuestiones como traslados en remises, descansos, pasajes y otros ítems que el Gobierno considera inaceptables como también una muestra de lo que califican como “la casta de los cielos”.

De “aceitarse” el preacuerdo por un lado habría garantías de la continuidad de la empresa en cuanto a sus esquemas operativos. La mesa de negociación tuvo reuniones por más de 7 horas y cuartos intermedios y reflejó por un lado que las organizaciones gremiales Aeronavegantes (AAA), Pilotos (APLA) y Personal Aeronáutico (APA) realzaran que dejaron plasmada su intención por el diálogo “de buena fe” y más allá de las pretensiones de la gestión libertaria.

Con reuniones que comenzaron a las 14 de este lunes y por separado primero con los Aeronavegantes y el Personal Aeronáutico, y una mesa conjunta después en la que participaron los pilotos el Gobierno debatió con ese bloque transportista, sobre un escenario marcado por la posible declaración de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Dicho rango legal habilita la suspensión y despido de trabajadores, e integra la estrategia oficial que incluye además la privatización de Aerolíneas o el cierre de la empresa, alternativa que recordó el jefe de Gabinete Guillermo Francos, señalando que era la decisión del Presidente.

Vale acotar que más allá de la estrategia comunicacional libertaria para ponderar el traspaso a manos privadas de Aerolíneas no aparece tan claro o en rango de la voluntad oficial. Tanto fuentes consultadas por este diario como analistas del sector de aerotransporte coinciden en que el mercado no ofrece señales que alientan esa idea. “Ni Gol ni Azul van a comprarla”, publicó el sitio web especializado “Aviación en Argentina” al respecto.

Allí también plasmaron la contracara regional en cuanto al transporte aéreo “el Gobierno de Lula ayudará con créditos a aerolíneas brasileras”, refrendaron.

En tanto en paralelo a la reunión con los sindicatos trascendió que el Gobierno afronta también diferencias de criterios en su propio seno ya que por un lado están quienes pretenden ir a fondo contra todo el andamiaje gremial aeronáutico, promoviendo incluso una intervención de la empresa contra quienes consideran que bajo los mismos términos que apuntaron contra “la casta sindical”, no hay margen para desprolijidades sea cual fuere el proceso que se defina encarar.

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