Arranca la Fase 2 del blanqueo: menos dólares del colchón, más bienes y propiedades
Esta segunda etapa es más costosa que la anterior para los contribuyentes. Cuál es la diferencia clave respecto del blanqueo que había impulsado Macri
El mercado prevé una fuerte desaceleración en el blanqueo de capitales a partir de este lunes, tras el arranque de la segunda etapa del proceso, luego del “éxito rotundo” que lograron el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo durante la primera fase de la convocatoria, la única que habilitaba la regularización de dinero en efectivo y donde estaba puesta la mayor expectativa.
De hecho, el viernes pasado el titular del Palacio de Hacienda celebró que hasta el jueves, faltando una jornada para finalizar la primera etapa del blanqueo de capitales, se habían regularizado u$s20.085 millones, a lo que se suman u$s2.432 millones por otros conceptos. Así, hasta ese día, ingresaron más de u$s22.500 millones, por encima del objetivo oficial.
Desde este lunes, hasta el próximo 7 de febrero, pondrán regularizar bienes de hasta u$s100.000 sin costo, con un impuesto del 10% sobre ese valor. Es decir, si se blanquea un bien equivalente a menos de u$s100.000 no habrá que abonar ningún monto. Si el bien equivale, por ejemplo, a u$s150.000, la alícuota del 10% aplicará sólo sobre los u$s50.000 excedentes.
El esquema de la tercera etapa del blanqueo, que rige hasta el próximo 7 de mayo, será similar pero con un costo mayor. En esa fase, regularizar bienes de hasta u$s100.000 también será sin costo, pero las propiedades valuadas por encima de ese nivel abonarán una alícuota del 15%. El impuesto también aplicará solo sobre el monto excedente al límite de u$s100.000.
¿Qué se espera para la segunda y tercera etapa del blanqueo?
Diego Fraga, socio de Expansión Business y docente de la Maestría en Derecho Tributario de la Universidad Austral, asegura que los pequeños y medianos ahorristas se caracterizan por guardar sus ahorros por fuera del sistema financiero, en cajas de seguridad o “debajo del colchón” y es por eso que la gran expectativa estaba puesta en la primera etapa, en la que se blanqueaba efectivo.
“En las siguientes etapas puede que haya muchos casos de blanqueo de bienes, pero de hasta u$s100.000, ya que hasta ese monto existe una franquicia que permite regularizar sin costo. Los que hubiesen deseado blanquear bienes de montos superiores a un costo más accesible lo podrían haber hecho en la primera etapa, con alícuota del 5%. Salvo excepciones, en esta etapa no van a regularizar montos grandes”, estima Fraga en diálogo con iProfesional.
No obstante, de acuerdo con el especialista, la segunda y tercera etapa servirán para ampliar la base de bienes dentro del sistema, ya que sigue siendo una “excelente oportunidad” adherirse al blanqueo de capitales por propiedades que tengan valores inferiores a u$s100.000, debido a que en estos casos no implicarán costos por adherirse.
Los analistas de Balanz Capital destacan que los bienes que se blanquearán en la segunda y tercera etapa, con respectivas alícuotas de 10% y 15% sobre valores superiores a u$s100.000, contribuirán a la mejora de las reservas del Banco Central, aunque coinciden en que la etapa más favorable era la primera, cuando la retención por activos superiores a ese monto era de sólo 5%.
A la vez, estiman que durante noviembre habrá un fuerte ingreso de divisas al mercado bursátil por parte de los que blanquearon fondos en efectivos en la primera etapa, con el objetivo de obtener retornos y hacer crecer el ahorro que fue regularizado, lo que seguiría impulsando la demanda de activos financieros locales y emisiones de títulos de deuda en dólares por parte de empresas privadas.
Blanqueo: por qué hay menos expectativas para las próximas etapas
La menor expectativa del mercado para la segunda y tercera etapa del blanqueo de capitales radica principalmente en que, además de que contiene un costo mayor para los activos superiores a u$s100.000, la convocatoria de Milei está enfocada en mayor proporción sobre los pequeños contribuyentes y la regularización de fondos efectivos, lo cual ya finalizó.
De hecho, a pesar de que en la primera etapa el costo por blanquear activos superiores a u$s100.000 era de sólo 5% sobre el excedente, se regularizaron propiedades por un total de poco más de u$s2.400 millones, monto que implica apenas el 12% de los fondos que ingresaron al sistema financiero local en efectivo.
Por lo tanto, no se espera una gran adhesión en la segunda y tercera etapa del proceso, en las que solo se admitirán regularizar bienes que no sean dinero en efectivo, a diferencia de lo que ocurrió en el blanqueo que se realizó durante el gobierno de Mauricio Macri, que estuvo enfocado principalmente en cuentas y propiedades en el exterior, el cual logró una adhesión de casi u$s120.000 millones.
En el mercado admiten que no es fácil proyectar la cifra total que ingresará en la segunda y tercera etapa del blanqueo, pero aseguran que habrá una importante desaceleración respecto a la primera y descuentan que el total estará muy por debajo del monto que logró captar el expresidente, a pesar de que aquel era mucho más costoso, pero apuntaba a otros activos y perfiles.
Antes de que se iniciara el blanqueo, algunas consultoras estimaban una cifra global de u$s40.000 millones. Sin embargo, ahora no hay mucha certidumbre de que pueda alcanzarse esa cifra, pese a una primera etapa muy exitosa.
En ese sentido, los analistas afirman que el éxito del blanqueo de capitales que convocó Milei no estará en la regularización de propiedades, sino en el fuerte ingreso de efectivo que se registró en la primera etapa, que casi triplicó al total de dólares en efectivo que se regularizó en la iniciativa de Macri (u$s7.700 millones).
Además, desde la consultora Quantum plantean diferencias entre uno y otro plan: el blanqueo de Macri tenía un objetivo recaudatorio, ya que el mínimo no imponible era de u$s16.000. En cambio, alegan que el blanqueo de Milei “parece ser parte del tránsito hacia una nueva idea de formalización parcial hacia un sistema de múltiples unidades monetarias“, en cuyo contexto, es relevante que los depósitos en dólares se queden en el sistema y se recirculan y que no vuelvan al colchón.
iprofesional.
