Capital Federal: Durante abril y mayo crecieron %66 los locales vacíos

De esta manera, durante el segundo bimestre de este año, se detectó un total de 457 locales en venta, alquiler o cerrados en las áreas relevadas.

Pero la comparación, además, arroja un importante incremento de locales vacantes en muy poco tiempo: en la medición anterior, que se había hecho en enero-febrero de este año, los locales vacíos eran 362. De modo que en cuestión de semanas, el espacio comercial vacante pasó de superar en 26,2% al de los meses previos a la pandemia (enero-febrero) al 66% actual.

Analizando exclusivamente los locales en alquiler y venta (es decir, los ofrecidos) se observa que en alquiler hubo un alza de 80,6% en relación a la situación pre pandémica, mientras que en venta subieron 81,3% en la misma comparación.

La medición de la entidad se realiza desde 2014 e incluye a las principales arterias comerciales porteñas. De acuerdo con el sondeo, se registraron alzas ( es decir mayor cantidad de inmuebles disponibles) en las avenidas Córdoba (4000-5300); Pueyrredón (0-1200); Corrientes (200-6800) y la peatonal Florida. Por el contrario, exhibieron bajas las avenidas Cabildo (0-1800); Santa Fe (700-5300); Rivadavia (2000-2800; 4900-5400; 6300-7400; 11000-11600) y Avellaneda (2800-3800).

La disponibilidad de los locales se enlaza directamente con la crisis de ventas que vive el Comercio. El Índice de ventas minoristas que elabora la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) subió 40,8% anual en abril, según la medición a precios constantes. Pero si bien ese aumento es muy importante, todavía es insuficiente para el sector porque la actividad se mantiene 26,8% debajo de abril de 2019, señalan en la entidad.

“Para volver al nivel de operaciones de dos años atrás, el crecimiento anual debería haber sido de 92%, un porcentaje lejano a las posibilidades actuales del mercado de consumo”, explican.

En este contexto, de cara a las nuevas restricciones que volvieron a implementarse este año se torna dificil que las ventas retomen el sendero que tenían antes de la pandemia. En especial en el AMBA, donde la situación es aún más complicada.