Día Mundial del Cáncer de Colon

Se trata de una enfermedad silenciosa y asintomática, cuando es detectada en una fase temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90 por ciento y los tratamientos son menos invasivos.

El cáncer de colon y recto -o colorrectal- es un tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo, el intestino grueso, que está compuesto por el colon y el recto, y se produce como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y ambientales.

El 90% de los cánceres se producen en personas mayores de 50 años y tiene una incidencia levemente mayor en hombres que en mujeres. Frente a esta realidad, el Sistema Provincial de Salud desde el 2014 cuenta con el Programa de Cáncer de Colon, a cargo del doctor Guillermo Mirolo, que trabaja en la prevención y promoción de esta enfermedad.

En conmemoración por el Día Mundial, el Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla,  llama a la población a realizarse el test de sangre oculta, de manera gratuita y ambulatoria, en todos los efectores de la provincia. Esta es una de las primeras medidas para detectar tempranamente esta patología maligna e iniciar un tratamiento oportuno.

Durante todo el mes de marzo el programa realizó una campaña en pos de prevenir la mayor cantidad casos. Para ello, realizaron test de sangre oculta a la población entre 50 y 70 años, varones y mujeres en los diferentes centros sanitarios de Tucumán.

El procedimiento de este estudio es muy sencillo: el paciente acude al efector público, llena una ficha con sus datos y se lleva un test que es un frasquito con una perilla. Cuando tiene la materia fecal, con la perilla debe pincharla varias veces, y luego la vuelve a colocar en el frasquito; para finalmente devolverla al CAPS u hospital solicitó el test.

No se necesita ninguna preparación para este análisis; no duele porque no se introduce en el cuerpo, solamente es un método de detección precoz. El test de sangre oculta detecta justamente como su nombre lo indica un sangrado, no el cáncer. El sangrado puede ser por una patología cancerosa o una benigna, que lleva un tratamiento mínimo. Pueden ser hemorroides, pólipos, divertículo, que da un leve sangrado y que el test sí lo va a detectará; pero ello no significa que sea cáncer.

Si la causa resulta ser benigna, generalmente tiene un tratamiento leve. Si la causa es una patología maligna, depende del tiempo en el cual se lo encuentre, se puede curar hasta el 90 por ciento de los casos.

Luego el test es analizado por el laboratorio y se le entrega al paciente el resultado. Si es negativo, la persona debe practicarse cada año este test de manera preventiva. Si es positivo, se lo deriva al médico para que le explique el procedimiento posterior.

Si bien dentro de las patologías tumorales, el cáncer de colon tiene un rol dentro de los primeros lugares, el objetivo principal del Sistema de Salud Pública es evitar que siga siendo una patología frecuente.