El Banco Central ya compró USD400 millones para las reservas en diciembre

Con todo, la entidad que preside Miguel Pesce sostuvo su racha compradora apalancado en la menor demanda estacional de dólares de diciembre ante la necesidad de pesos de las empresas para el pago de aguinaldo y vacaciones, entre otros factores. Una dinámica que se revierte en enero y febrero, en la previa de la llegada de los agrodólares de la cosecha gruesa -con la soja a precio récord- a fines de marzo.

En el Gobierno consideran que el peor momento de la sangría, en el contexto de una fuerte presión devaluatoria, ya pasó. Que comenzaron a funcionar los filtros para limitar el anticipo de importaciones y la postergación de liquidaciones. Aunque fuentes oficiales admiten que en los próximos dos meses será difícil acumular reservas. Particularmente en febrero, cuando se perfila un saldo vendedor. Luego, a partir de marzo/abril, vislumbran una recuperación más sostenida.

En el mercado había una expectativa de devaluación instalada, que el equipo económico siempre negó pero que eso no fue suficiente, al menos hasta noviembre, para convencer. Como ejemplo, la apuesta de los operadores a un salto cambiario le permitió al Central ganar $15.000 millones en la plaza de futuros hasta el mes pasado, algo que no era un objetivo para la entidad ya que en ese mercado se interviene para alinear expectativas. La compra de divisas acumulada hasta el momento en diciembre es mayor a lo que se esperaba en los despachos oficiales y alienta sus metas de cara al próximo año.

Con un FMI que, según fuentes al tanto de la negociación, está más enfocado en pedir una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal que un ajuste del tipo de cambio real, el Gobierno apunta a despejar las expectativas de devaluación y a transitar un 2021 de acumulación de reservas. Este último es uno de los principales objetivos que planteó el ministro de Economía, Martín Guzmán, semanas atrás.

Hoy la situación es aún muy frágil. Según cálculos de distintas consultoras privadas, las tenencias internacionales netas rondan los USD3.000 o 4.000 millones y la brecha cambiaria es del 68%.

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