El estado actual del refugio del Chapo Guzmán en Sinaloa
En la ciudad de Los Mochis, estado mexicano de Sinaloa, hay una casa que supo ser lujosa pero que ahora está abandonada y en ruinas. Pero no es una vivienda más. La residencia, que se convirtió en un atractivo para curiosos, fue el último lugar donde residió el capo del narcotráfico Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera antes de ser detenido en enero de 2016.
La casa de dos plantas, con cuatro habitaciones y cinco baños, está ubicada sobre el boulevard Jiquilpan, en la citada ciudad. Luce en estos tiempos con vidrios rotos, basura acumulada en su frente, destrozos en su interior y cintas de precaución pero, así y todo, turistas del país y del extranjero se acercan para fotografiarla.
Es que es un lugar que forma parte de la historia -y de la caída- del Chapo, entonces jefe del cartel de Sinaloa y el narcotraficante más buscado de México y los Estados Unidos.
En el lugar, de unos 190 metros cuadrados -19 metros de ancho por 10 de fondo-, vivía el capo narco junto a sus dos cocineras, su jefe de seguridad y su grupo de custodios. El lugar estaba equipado con pantallas de plasma en cada habitación, televisión satelital y aire acondicionado para tolerar las temperaturas agobiantes de Los Mochis, una localidad ubicada cerca a la costa del Golfo de California.
El interior conserva las marcas del violento operativo realizado el 8 de enero de 2016 que terminó con la captura del Chapo. Ese día, 17 agentes de la Marina Armada de México irrumpieron en la vivienda para encontrar al narcotraficante, en un enfrentamiento que terminó con cinco hombres del jefe del cartel de Sinaloa muertos y otros seis de ellos heridos.
Los hombres de seguridad de México buscaron al capo del narcotráfico por más de una hora en la vivienda, hasta que descubrieron un túnel por el que había huido. El pasadizo secreto conectaba con el alcantarillado de la ciudad y el hombre más buscado de México emergió a unos 1500 metros de su vivienda en la calle, a plena luz del día.
El Chapo fue atrapado pocos minutos después junto a uno de sus jefes de seguridad en un vehículo que habían robado para escapar de la ciudad.
En uno de los cuartos de la residencia de Los Mochis está la cama donde Guzmán, que hoy se encuentra en una cárcel de máxima seguridad de los EEUU, durmió por última vez en libertad. El lugar se encuentra hoy abandonado y en su interior parece que el enfrentamiento suscitado en el operativo para capturar al Chapo hubiera sucedido pocos días atrás.
La vivienda fue objeto de la curiosidad de mucha gente. Tanto es así que varias personas intentaron ingresar en ella y saquearla en estos años, por lo que las autoridades decidieron ponerle vigilancia. Hoy, la policía de Ahome, municipio de Sinaloa al que pertenece la ciudad de Los Mochis, permanentemente custodia el lugar.