El país más feliz del mundo, en busca de mano de obra extranjera
En marzo pasado, Finlandia fue elegido, por cuarto año consecutivo, como el país más feliz del mundo por la Red de Soluciones para un Desarrollo Sostenible, una iniciativa impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A pesar de esta distinción, actualmente el país sufre una ligera crisis demográfica, causada principalmente por la avanzada edad de su población y el déficit de mano de obra extranjera. Finlandia tiene cuatro mayores de 65 años por cada diez personas en edad de trabajar y, en 2030, subirá a uno por cada dos. Esto lo dejaría solo por detrás de Japón a nivel mundial.
El Gobierno calcula que necesita un saldo migratorio positivo de 20.000 a 30.000 personas cada año para mantener sus servicios públicos y los cuidados geriátricos en su nivel de excelencia y compensar el inminente déficit en el sistema de pensiones. Por esta razón, quieren atraer a personal sanitario, metalúrgico o informático.
Además, desde hace cuatro años, la administración de este país lleva adelante una iniciativa llamada “Talent Boost”, con la que busca aumentar el atractivo laboral mediante el ofrecimiento de empleos a profesionales extranjeros de diferentes áreas del conocimiento.