Guzmán adelantó que la inflación de marzo será la más alta del año

El ministro Guzmán reconoció este miércoles que la inflación de marzo va estar arriba del 4% que anotó en enero y adelantó que, en adelante los precios comenzarán a ceder. A la vez le apuntó a las empresas por no haber alineado sus expectativas de inflación, como parte de su participación desde Roma en la reunión del Gabinete Económico.

“En marzo la inflación va a ser la más alta del año, pero esperamos una reducción a partir del mes de abril. Hay circunstancias coyunturales que han estado afectando a los precios, incluyendo la inflación en alimentos, que es un problema en el mundo y en particular, en esta pandemia”, dijo.

En marzo la inflación va a ser la más alta del año, pero esperamos una reducción a partir del mes de abril. Hay circunstancias coyunturales que han estado afectando a los precios

Las declaraciones de Guzmán llegan a un día de que el Indec publique la inflación de marzo y una semana después de que el Banco Central publicara el consenso de expectativas de inflación del mercado de marzo con una ligera baja respecto del mes anterior en el nivel general 46%, pero con una suba al 48,1% en la canasta núcleo, es decir en los precios que el gobierno no controla. Puntualmente para marzo proyectaron 3,9% de inflación, aunque cabe recordar que en los meses previos los datos del Indec superaron en general a los del REM.

El ministro explicó que: “A esto se le suman comportamientos que deben corregirse. Los sindicatos han mostrado un accionar responsable y alineado con los objetivos de la política macroeconómica, que busca una reducción de la inflación gradual y consistente, junto a una recuperación del poder adquisitivo y del salario”.

En este sentido, afirmó que: “del lado de algunas empresas, seguimos viendo comportamientos que se basan en una expectativa de mayor inflación. Hace falta más cooperación de su parte para alinear expectativas y comportamientos con los objetivos macroeconómicos. En ausencia de un alineamiento de conductas con los objetivos factibles de estabilización macroeconómica, el Estado profundizará las acciones de políticas de precios para favorecer esos objetivos”.

Con la inflación de marzo arriba de 4%, el trimestre termina marcando uno de los más altos de los últimos años. Si se repetieran los mismos valores los siguientes trimestres, el año terminaría con 57% de inflación. Este ritmo anualizado es el más alto desde el segundo trimestre de 2019 (59,8%), coincidente con la fuerte salida de capitales previa a las elecciones y anterior al cepo, y es el tercero más alto desde que explotó la bomba de Lebacs en 2018.

El punto relevante es que es el tercer trimestre consecutivo con el ritmo inflacionario elevándose pese al congelamiento de muchos precios regulados y hasta el momento no se ha anunciado un programa antiinflacionario que ordene las expectativas económicas de inversores, empresas y ahorristas.

Lo principal es una incertidumbre macroeconómica materializada en la postergación del acuerdo con el Fondo que hace que el freno de mano que le puso el gobierno al dólar oficial no esté logrando coordinar a la baja las expectativas de inflación

“Está pasando factura el excedente monetario del año pasado y el desajuste de precios relativos del año pasado, donde algunos sectores quedaron rezagados y se están poniendo el día. Y en tercer lugar, por el cepo y las trabas a las importaciones, parte de la brecha cambiaria se filtra a la inflación. Y a esto se suma en esta coyuntura en particular la suba de las materias primas, en particular en el precio de la carne que genera algunos efectos de segunda ronda. Pero sobre todo eso, lo principal es una incertidumbre macroeconómica materializada en la postergación del acuerdo con el Fondo y la escasez de dólares en el Banco Central, que hace que, por ahora, el freno de mano que le puso el gobierno al dólar oficial, el tope de las paritarias en 30% y el congelamiento de tarifas no estén logrando coordinar a la baja las expectativas de inflación”, sintetizó a este medio el economista y director de EcoGo, Federico Furiase.

El control de precios de Español y del Pont

Por su parte, Cafiero ordenó extremar los controles de precios y Mercedes Marcó del Pont puso inspectores del a AFIP para salir a verificar el cumplimiento en comercios del programa Precios Máximos, y de Precios Cuidados. Cafiero también determinó un control más férreo de la aplicación de la ley de abastecimiento y la posibilidad de aumentar las sanciones para aquellos que la infrinjan.

Al respecto, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, que es la autoridad competente en materia del control del abastecimiento, aseguró que: “Vamos a profundizar el trabajo que venimos desarrollando desde el año pasado, donde hicimos más de 35 mil fiscalizaciones, en conjunto con municipios y provincias. Ese trabajo se va a fortalecer aún más en las semanas que siguen, no sólo porque vamos a contratar entre 300 y 500 inspectores a la brevedad, sino porque además, en conjunto con la AFIP, vamos a llevar adelante todo lo que son las fiscalizaciones de política de precios en general, precios máximos, precios cuidados, y también vamos a sumar la ley de góndolas”.

“Se trata de un conjunto de herramientas que nos permiten tener un cuidado de los precios y del abastecimiento, ya que hay resoluciones que apelan a la ley de abastecimiento que también están presentes y nos van a permitir que estas inspecciones se hagan en comercios y en empresas”, 

Respecto del precio de las materias primas, el Gabinete Económico revisó las estadísticas y destacó que en los primeros tres meses de este años tuvieron una suba del 35,4% respecto de igual período del año pasado, una aceleración en los precios que no se observaba desde el segundo trimestre de 2011. La suba fue particularmente acentuada en marzo, con una suba del 45,3%, la más alta desde julio de 2018. La contracara de la fuerte suba de los precios de las materias primas es que, de no ser por ella, en febrero el país habría perdido el superávit comercial.