Los costos de la tecno automatización
La tecnología ha permitido procesos de producción en masa más eficientes. Es cierto, la tecnología ha generado un incremento de la riqueza inigualable en tiempos inimaginables. Sin embargo, el beneficio ha venido acompañado de altos costos sociales, automatización, desempleo y costos diplomáticos.
En cuanto a los costos sociales, estar acostumbrados a la tecnología en nuestras compras nos ha convertido en consumidores con estándares de producción humanamente imposibles. A medida que aumentamos los estándares, también deterioramos nuestros valores sociales.
Hoy por hoy, estamos acostumbrados a procesos de producción inhumanos; trabajos de 12 horas diarias; márgenes de error pequeños para las pymes y mipymes; y, por si fuera poco, los cada vez más frecuentes comportamientos erráticos y altaneros de consumidores. Somos testigos de fenómenos sociales nunca antes vistos como el sentido del “entitlement” y las conductas compulsivas de compra.
Nuestra demanda de productos y servicios ha dejado de cubrir necesidades básicas para convertirse en adicciones de compra. Esto no sería posible si no produjeramos de manera desmedida y automatizada. Pero los costos sociales no son los únicos; la tecnología genera automatización y por lo tanto, desempleo para algunas profesiones.
Los costos cuantitativos
Con base en datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2017 al 2020 y de acuerdo con la metodología del estudio de Frey y Osborne (2013) sobre el futuro del empleo, se estima que en caso de que en el 2021 la automatización se hiciera presente, la pérdida económica anual para vendedores de teléfono, telefonistas, telegrafistas, conductores y trabajadores de fibras e hilados, es decir para profesiones con mayor riesgo de automatización, sería una disminución máxima de su salario para cada profesión de hasta 900 mil pesos.
Por su parte, las profesiones con menor riesgo de automatización como dentistas, nutriólogos, psicólogos, alfabetizadores y responsables de enseñanza primaria perderían anualmente hasta una cantidad máxima de su salario de 3 mil pesos para cada profesión. La diferencia en el costo de las profesiones de mayor riesgo, de 900 mil pesos, frente a las de menor riesgo, de 3 mil pesos, se debe al porcentaje del riesgo que para las primeras es de 98% frente a un riesgo mínimo de 0.4% para las segundas. Dentro de las profesiones casi irremplazables, la mayoría de ellas están relacionadas a la salud, el cuidado y al desarrollo humano; una reflexión importante y no un dato menor. Además, existen 26 profesiones con menos de un 1% de riesgo de automatización que en conjunto tienen una pérdida anual promedio de casi 60 mil pesos.
Por último, es interesante analizar los costos diplomáticos. La generación de ingresos económicos de la relación bilateral México-EU son contundentes. Actualmente se produce a partir de cadenas de valor con beneficios económicos para ambas naciones gracias a que estos países combinan efectivamente sus ventajas comparativas y generan una región ultra-competitiva. No obstante, el costo de la automatización en EU debido al avance tecnológico ha generado que México se convierta en el chivo expiatorio de los problemas de desempleo en EU. La política electoral le gana a la implementación de políticas públicas.
Hoy más que nunca es importante acompañar los avances tecnológicos con políticas sociales. Es fundamental estar conscientes de nuestros comportamientos en el consumo y reflexionar sobre los cambios tecnológicos recientes en tiempos de pandemia. De esta manera, podemos aumentar los beneficios que la tecnología ofrece y reducir los costos sociales a los cuales todos somos acreedores.