Récord Guinness: el golpe de un golfista que embocó la pelota en un auto en movimiento a casi 300 metros de distancia

Marcus Armitage, golfista británico ganador del Foshan Open en 2016, puede jactarse de haber quebrado un de los récords más insólitos del deporte en este 2021: se desafió a embocar una pelota de golf en un objetivo en movimiento a cerca de 300 metros. ¿El blanco? Un BMW M8 descapotable que aceleraba a 180 kilómetros por hora.
Por la dificultad del reto, el evento se realizó en una pista de aterrizaje para aviones para poder controlar el viento y la dirección de la bola en el impacto. Golpe tras golpe, Armitage intentaba acertarle al vehículo una y otra vez pero veía pasar de cerca los tiros. Hasta que luego de una cantidad incontable de repeticiones, el británico sintió que había logrado la dirección y la fuerza correcta.

“¡Money Ball! Vamos, vamos”, exclamó Marcus al ver que la bola volaba rumbo al auto. El piloto Paul O’Neil, quien compitió en circuitos británicos de automovilismo entre los años 1999 y 2014, nunca bajó la velocidad hasta sentir el impacto de la bola roja en el asiento del acompañante y pudo observar como ingresó dentro del Mercedes. Automáticamente, se desató la locura en la pista de aterrizaje ya que se había roto un récord: embocar una pelota en un objetivo en movimiento a 303 yardas (277 metros) de distancia.
Una pista de aterrizaje fue el lugar seleccionado para romper el récord
Armitage, quien todavía no se había enterado que había acertado en el objetivo, escuchó en la radio la noticia que lo hizo correr de felicidad: “Eso es un récord mundial”. El golfista se puso el casco y se dirigió al auto donde había hecho historia en busca de la bola roja que guardará entre las pertenencias más valiosas de su carrera profesional. Para festejar, se subió al auto y disfrutó unas vueltas por la pista con O’Neill.

“Cuanto placer me da ver este récord. Todo gracias a Paul O’Neill. Sos una estrella y agradecido con toda la gente del Tour Europeo de Golf. Gracias por la oportunidad de hacer historia”, escribió Marcus en sus redes sociales. Oficialmente, el británico es parte del prestigioso libro Guinness.
La marca anterior estaba en manos del golfista Jake Sepherd y David Coulthard, piloto de Fórmula 1 entre los años 1994 y 2008 para las escuderías Williams, McLaren y Red Bull, quienes lograron una distancia de 273 yardas en el año 2012. Nueve años más tarde y luego de una infinidad de intentos que hasta rompió el parabrisas del auto, Armitage logró escribir su nombre en los grandes libros hasta que algún otro colega decida intentar superar los 277 metros que alcanzó en el aeropuerto de Elvington.