Se reduce en casi un 60% el apoyo estatal para el pago de sueldos de empleados hoteleros

El Ministerio de Trabajo implementó modificaciones en el Programa REPRO II y reclasificó a la actividad hotelera, la cual deja de pertenecer a los sectores identificados como “críticos” para pasar a ser considerada como un sector “afectado no crítico”.

Esto implica una reducción del beneficio de casi un 60% de la remuneración neta, ya que además baja drásticamente el tope de los $22.000 aplicables para sectores críticos, a un máximo de $9.000.

Además, se endurece el criterio de preselección consistente en la variación de facturación interanual (mes de referencia de 2021 y mismo mes del 2019), el cual deberá presentar una reducción superior al 30%, en términos reales -anteriormente, 20%-.

“Considerar que la industria hotelera es afectada no crítica, es desconocer que somos un sector que duplicó su nivel de endeudamiento en pandemia, que la tarifa hotelera creció sólo un 17% promedio interanual frente a una inflación cercana al 50%, y que, si bien siguen habiendo destinos y establecimientos que han avanzado en su proceso de recupero, aún quedan muchos en una situación tan delicada, que una medida como ésta puede revertir el flujo económico y financiero”, manifestó Roberto Amengual, Presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT ).

Además, agregó: “Esta noticia impacta aún más porque estimábamos contar con el REPRO asignado a ‘sector crítico’ hasta diciembre y estábamos convencidos que nos lo iban a prorrogar por 6 meses más, en especial para las plazas que siguen tan afectadas por el efecto de la pandemia”.

Un punto a destacar es que el REPRO tiene parámetros según los cuales aquellos hoteles que están con niveles de ocupación satisfactorios, no acceden a los beneficios que otorga el programa.

La entidad, que nuclea a los establecimientos hoteleros de 4 y 5 estrellas en el país, considera que deben establecerse criterios efectivos para evaluar la situación de cada sector, y en función del recupero de cada industria, determinar si corresponde o no salir de la categoría “críticos”.

“Estos índices de endeudamiento ponen en riesgo de cierre a varios establecimientos. Hay deuda impositiva, bancaria y fiscal. Estuvimos cerrados más de un año donde los gastos se acumularon. A pesar que la asistencia del gobierno viene disminuyendo consistentemente, aún es necesaria para la supervivencia de los hoteles”, resaltó Amengual en base a datos proporcionados por IERAL de Fundación Mediterránea.

“Por las características que tiene la industria hotelera como generadora de empleo (joven, inclusivo, femenino, formal, Pyme…) consideramos que el hecho de que el 80% de los establecimientos que quedaron en pie después de la pandemia (cerraron a marzo de este año cerca de 2.000 hoteles) corran riesgo de cierre, es aún más desolador para las cifras que ya venimos viendo de desempleo en la economía argentina”, sentenció el Presidente de la AHT.