Toddy y Zucoa, en venta: buscan comprador para dos clásicos de los argentinos
El grupo Pepsico inició la búsqueda de un comprador para su división de cacao en polvo en la Argentina que incluye a marcas emblemáticas como Toddy, Zucoa y Okey, y una fábrica en La Rioja. En cambio, de la venta no formaría parte el negocio de galletitas ni la línea de producción de este producto que tiene Pepsico en Mar del Plata.
El mandato de venta está en manos de Infupa y fuentes cercanas a la multinacional precisaron que la búsqueda no se explica por la coyuntura económica o política argentina, sino por una decisión estratégica.
“Siempre estamos analizando nuestro portafolio, buscando enfocarnos en las categorías más relevantes para el consumidor y el desarrollo sustentable del negocio. Es un análisis habitual, pero no hay ninguna decisión concreta por el momento”, explicaron en Pepsico Argentina.
La división de polvos chocolatados representa menos del 3% de las ventas de la multinacional en el mercado local y es un negocio en el que prácticamente no participan en ninguna otro país. En Pepsico señalaron que la idea de la compañía es concentrase localmente en las categorías consideradas como estratégicas y que no hay planes de desinversión en ningún otro negocio.
El negocio de los polvos para diluir está liderado por otra marca tradicional, como Nesquik, que pertenece a Nestlé. En la categoría también incursiona La Virginia, con su marca Chocolino, que se la compró a Arcor.
Pepsico ingresó a este negocio en 2008 con la compra en US$8,1 millones de las tres marcas y la planta riojana a Molinos Río de la Plata, que a su vez un año antes se la había comprado al grupo Química Estrella, en un paquete que también incluyó a arroz Gallo, el café Arlistán y la línea de algodones Estrella.
Inicialmente, la intención de Pepsico era desprenderse de las marcas Zucoa y Okey y de la planta de La Rioja, pero manteniendo la propiedad de Toddy, ya que la empresa también incursiona con esta marca en el rubro galletitas.
Sin embargo, su posición se habría flexibilizado en los últimos días y ahora está dispuesta a poner en la mesa de negociaciones los derechos para usar el nombre Toddy en la categoría de polvos chocolatados.
La marca Toddy es, por lejos, el activo más interesante que salió a la venta. La marca nació en Puerto Rico en la década del ’30 y llegó a la Argentina unos años después, de la mano de un importador. En los ’50 vivió su primer momento de gloria, aunque hace muy poco tiempo volvió a ponerse de moda de la mano de una inédita campaña de marketing en las redes sociales.
Hace siete años, y sin invertir un peso en publicidad, la línea de galletitas controlada por Pepsico superó todas las proyecciones de ventas que se habían impuesto en la propia empresa, al punto de quedarse sin stock a las pocas semanas de su llegada a los quioscos.
Las galletitas habían sido lanzadas unos meses antes en forma casi silenciosa en enero de este año, con el objetivo de competir contra las líderes Pepitos, del grupo Kraft Foods. De entrada, anduvieron tan bien que se rompieron los stocks y de un día para el otro la falta de producto desató una verdadera histeria, especialmente en la web. En Twitter, los flamantes consumidores se cansaron de exigir el regreso del producto. Los que tenían suerte de probarlas o encontrarlas, inmediatamente relataban el evento con hashtags como #sueñocumplido, #orgasmoinstantáneo, o frases como “ya puedo morir en paz”.
El éxito de la campaña fue tan grande que ese año la Asociación Argentina de Marketing eligió a Toddy como el lanzamiento más importante de 2013.
Clásico de las merienda
Zucoa también cuenta con un pasado importante. La marca nació de la mano de Noel, uno de los principales grupos de alimentos de la Argentina en las décadas de los ’70 y ’80. Uno de los dueños de la empresa, Martín Benito Noel, fue el responsable de la llegada de Diego Maradona a la Argentina, cuando en 1981 concretó la compra del juvenil que la venía rompiendo en Argentinos Juniors.
Para esa misa época, las marcas de alimentos del grupo estaban entre las más consumidas por los hogares argentinos y también tenían una presencia muy importante en la tanda de televisión. En el caso de Zucoa, el aviso más recordado era el trencito con la chocolatada y una pegadiza canción que repetía el jingle “Zuc,Zuc, Zucoa de Noel, en cada chico estación”.
Cuando Noel empezó a tener problemas económicos, tras la devaluación de 1982, la empresa empezó a desprenderse de varias marcas y finalmente la compañía terminó en manos del grupo Romero, los actuales dueños de la fábrica de alfajores y galletitas Nevares. En el caso puntual de Zucoa, la marca pasó a manos de la Corporación General de Alimentos y después se vendió a Molinos hasta llegar a Pepsico, aunque todo indica que ahora volverá a cambiar de manos.