Uruguay es el único sudamericano todavía sin vacunas

En la actualidad, Uruguay es el único país de sudamericano carente por completo de vacunas contra la covid. El pasado 23 de enero, el presidente Lacalle Pou anunció la llegada de “2.000.000 de dosis de la vacuna Pfizer y 1.750.000 de la vacuna Sinovac”, que podrían arribar al país en marzo, o incluso a fines de febrero. La semana pasada el ex presidente “Pepe” Mujica cargó duro contra el gobierno de Lacalle Pou y dijo: “Nos dormimos, nos confiamos, nos demoramos y casi seguramente vamos a ser el último país de América del Sur que empiece a vacunar. Lo lamentable es que tuvimos posibilidades ciertas y reiteradas, pero nos cerramos por prejuicios, o por ilusiones.”

Desde entonces, se han ultimado preparativos: se importaron de Estados Unidos varios ultrafreezers, necesarios para mantener la vacuna de Pfizer a la temperatura requerida (unos 70 grados bajo cero). Asimismo, se diseñó un plan de vacunación de horario extendido.

Esta semana, el secretario de Presidencia. Álvaro Delgado, confirmó que las primeras vacunas llegarán en los primeros días de marzo, y que la vacunación comenzaría 48 horas después de su arribo.

Por su parte, Paraguay el otro país rezagado en la vacunación contra el coronavirus contará con sus primeras vacunas el jueves, unas 4.000 dosis de fabricación rusa (Sputnik V) que serán destinadas al personal sanitario, según informó el ministerio de Salud de aquel país.

La remesa es parte del millón de vacunas Sputnik V cuya llegada el ministro había anunciado para este mes, a complementar con las encargadas a través del mecanismo multilateral Covax, también pendientes de llegar al país.

Paraguay, con unos 7 millones de habitantes, acumula más de 2.900 muertes por el coronavirus y un acumulado de 145.000 contagiados desde que en marzo se detectara el primer caso, informa la agencia noticiosa EFE

Más allá del grupo “Conmebol” integrado por los diez países en los que solemos pensar cuando hablamos de Sudamérica (Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia, Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela), la Sudamérica continental cuenta con otros dos países independientes que no siempre consideramos. Uno de ellos es Guyana, que el pasado 11 de febrero comenzó a inmunizar con la vacuna de AstraZeneca. El otro es Surinam, antigua colonia neerlandesa que todavía no inició su plan de vacunación pero que ya cuenta con algunas vacunas: 1.000 dosis de AstraZeneca donadas por Barbados.

La bronca del Pepe Mujica

La semana pasada el ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, no anduvo con vueltas a la hora de describir sus impresiones respecto a cómo iba la campaña de vacunación en su país contra el coronavirus que causa el COVID-19. “Nos dormimos, nos confiamos, nos demoramos y casi seguramente vamos a ser el último país de América del Sur que empiece a vacunar. Lo lamentable es que tuvimos posibilidades ciertas y reiteradas, pero nos cerramos por prejuicios, o por ilusiones”, manifestó el dirigente en el programa de radio que tiene en la emisora M24, a la vez que lamentó que un tema de índole científico terminara “politizado”.

También apuntó que, si bien los farmacéuticas son empresas y la vacuna es un negocio, hay otros países de la región que dejan claro que la cuestión está avanzando. “Hay hechos, allí está Bolivia vacunando. También podríamos estar haciéndolo nosotros”, ejemplificó.

El ex mandatario señaló que el faltante de vacunas se produce tanto por la urgencia generalizada por conseguirlas, como así también por la acumulación de dosis, en cantidades que en algunos casos superan sus propias necesidades, que las naciones más desarrolladas están haciendo.

“La demanda es tremenda y abarca todo el orbe y no se puede solucionar en unos días. Además, el mundo rico ha acaparado con sus compras prematuras buena parte de las vacunas que salen de sus laboratorios, como diciendo ‘por las dudas'”, apuntó Mujica, quien agregó además que no cree que los plazos de vacunación se cumplan.

“En estos días algún medio informaba que en el primer trimestre de este año el grueso de la gente iba a estar vacunada”, narró, para luego dar su opinión. “Pienso que al tren que vamos, por más declaraciones que se hagan, ‘difícil que el chancho chifle’. Ojalá me equivoque”, expresó.

El dirigente del Frente Amplio también cargó contra el gobierno liderado por el presidente Luis Lacalle Pou, al que acusó de no escuchar a la oposición y, en algunos casos, ni siquiera a los miembros de su propia coalición.

“Esto debió encararse como una causa nacional, con clara participación y representación de todos, para hacer que los matices políticos colaboraran (…) pero si hoy, por las informaciones de diarios afectos al gobierno se comenta que los socios del gobierno, como el viejo Partido Colorado, se sienten ladeados de las decisiones fundamentales y hay ministros que se quejan de que se enteran de ciertas cosas por los diarios, qué se puede esperar como actitud del gobierno para con la oposición, si les da poca pelota a los socios”, completó.

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